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¿Por qué recibir clases de pádel?
Lo más normal cuando empezamos un deporte es la de ser autodidactas.
Comenzamos jugando con amigos que tienen algunas nociones sobre el pádel, ya saben
algo y nos ayudan dentro de sus posibilidades.
El pádel es relativamente sencillo y a priori podemos pensar que no necesitamos
un monitor que nos ayude.
Pero si recibimos unas clases de pádel podremos alcanzar un nivel muy superior en la
práctica de este deporte.
Y, lo que es más importante, disfrutaremos mucho más.
Existen varias razones por las que es recomendable recibir clases de pádel:

1. Con la «autoformación» no somos conscientes de que estamos adquiriendo
   ciertos «vicios» cuando estamos jugando al pádel, que difícilmente podremos
   corregir en un futuro. Aprendiendo por nuestra cuenta, podemos también
   lesionarnos al no tener la técnica de golpeo adecuada.
2. Si aprendes con un buen profesor de pádel, tu progresión será mucho más rápida.
   Disfrutarás de este deporte en poco tiempo.
3. El aprendizaje correcto de conceptos técnicos. Cuando se dominan unos pocos
   conceptos de tipo técnico, se consigue una mayor eficacia en el juego.
   Los beneficios que se obtienen cuando participas en clases de pádel son los siguientes:
4. Aprender la táctica del pádel. No sólo hay que conocer cómo se ejecutan los
   distintos golpeos, es importante saber leer los partidos, evitar los errores no forzados
   y saber cómo provocar los errores del contrario.
5. Repetición continúa de la ejecución técnica correcta de un golpe. Es importante
   repetir los golpes para que se conviertan en algo automático.
6. Aprender a jugar en pareja.
7. Corregir dudas de carácter reglamentario.
8. Desarrollo de aspectos de tipo psicológico de especial importancia: concentración,
   constancia, esfuerzo, comunicación con el compañero y motivación.
9. Entrenar el físico necesario para adaptarse al ritmo de los partidos.
10. Un monitor de pádel te enseñará a calentar de forma correcta para evitar
    lesiones.